MÉXICO: EXPLORANDO EL INEXPLORADO YUCATÁN
Campeche, la región al oeste de la península de Yucatán, es rica en patrimonio y está lejos de los típicos recorridos turísticos. Entre las muchas joyas de la región, hay dos lugares excepcionales e imperdibles.
Campeche, la capital de la región y homónima, es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1999. Fue uno de los mayores puertos de exportación de la península a España, lo que lo convirtió en un paraíso para la piratería en el Caribe. Los visitantes aún pueden ver las fortificaciones de la ciudad, junto con muchos fuertes y baluartes, algunos de los cuales han sido restaurados en museos, como San Miguel y San José el Alto. La arquitectura colonial de Campeche, mezclada con un toque barroco y renacentista, es ideal para un pintoresco paseo por las calles empedradas de la ciudad vieja. Todas las noches, se proyecta una pantalla de «mapping» que muestra la historia de México
Fachada del Centro Cultural El Palacio.
En el corazón de la tercera reserva de biosfera más grande del mundo, a cinco horas de la ciudad de Campeche, Calakmul ha sido Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2002. Aunque no es tan famosa como sus rivales Uxmal (México) y Tikal (Guatemala) debido a su aislamiento, Calakmul fue una de las ciudades más poderosas del Imperio Maya. El sitio cubre más de 30 km2 y alberga los restos de unas 6.700 construcciones y estelas, o piedras esculpidas. La notable pirámide que protege la tumba del rey Pata de Jaguar de la dinastía de la Serpiente habría tardado más de 300 años en construirse, la construcción más larga conocida en la civilización maya hasta la fecha. En lo alto de los templos, hay un panorama sorprendente: el encantador
serenidad de selva interminable, embellecida por los sonidos ocasionales de monos, aves y otros animales que viven en este hábitat salvaje.